Lio cebaba y el mate iba y venía.

Valen y él parecían niñitos pequeños en la edad de los “por qué”.

Se le habían aparecido a Diego en la cocina con una fuente de tortas fritas que había hecho la madre de Valen, y hacía un rato que conversaban con el sonido de fondo de la lluvia de verano que mojaba el patio.

Diego parecía haber bajado las barreras que lo tenían permanentemente a la defensiva, y comenzaban a desentrañar entre los tres de qué manera se había llegado a cometer El Error.

_ ¿Vos realmente creías que las cosas iban a mejorar? Valen lanzó la pregunta y se quedó mirándolo fijamente.

_ No podía saberlo

_ ¿Y entonces por qué lo votaste? soltó Lio inocentemente, sin percatarse de cuánto dolor y cuánta culpa provocaba en su padre esa simple pregunta.

Diego tragó saliva y contuvo la furia que sentía cada vez que volvía sobre el tema. Todo en él había sido siempre auto recriminación, pero en ese momento se sentía expuesto ante la lógica implacable de Lio y Valen.

_ Porque me parecía que peor no se podía estar, y si el tipo rompía todo para empezar de nuevo a lo mejor salía algo bueno. Además, prometía que los que iban a pagar los platos rotos eran los de la casta.

_ ¿Casta? ¿Qué era la casta?

_ Yo creía que era algo que se refería a los políticos.

_ ¿Creías? ¿O sea que no estabas seguro de a quién iba a perjudicar y lo votaste igual?

Las preguntas de Lio no tenían segundas intenciones, simplemente se basaban en el razonamiento despojado de maldad de un chico de doce años. Pero a medida que transcurría la conversación Diego se sentía cada vez más avergonzado.

Valen tomó la posta de las preguntas:

_ ¿Y cuando ganó qué hizo?

Y, liberó todos los controles que había y entonces las empresas empezaron a cobrar lo que se les daba la gana por lo que vendían, o por los servicios que daban.

_ Bueno, pero entonces, si no había controles, la gente también podía cobrar el sueldo que quería para poder pagar lo que cobraban las empresas, no?

_ Mno…eso no se podía.

_ ¿Y qué hacía la gente, entonces?

_ Salía a la calle a protestar.